JIU-JITSU Y MUAY THAI: CONSTRUYENDO IDENTIDADES

Resumen

En el presente trabajo buscamos identificar las motivaciones de hombres que se iniciaron en la práctica del jiu-jitsu e del muay thai depués de los treinta años través de entrevistas semi-estructuradas. La justificativa para la investigación encontrase basada en los presupuestos defendidos por los estudios sobre la masculinidad (MOSSE, 1996; BOURDIER, 2002; MONTESINOS, 2002). En los referidos estudios se mantiene la idea de que existía una relación entre las necesidades de atender exigencias sociales en relación a la postura y la imagen masculina: fuerte y viril. Percibimos en los discursos de tres hombres practicante de jiu-jitsu y de tres practicantes de muay thai que las influencias familiares fueron importantes para se insertaren en sus infancias la cultura reconocidamente masculina: la práctica de actividades físicas como lucha y deportes. Sin embargo, en la fase adulta, otros intereses aparecen envoltos  intereses que se asocian y se justifican mutuamente. Mantenerse joven, tanto en la aparencia, cuanto en la postura, mostrase como una justificativa que deja implícito la premisa de que la juventud es uno de los pilares de la masculinidad y que la juventud aparente sirve como un lazo de cohesión con el universo de juventud de otros practicantes permitiendo la asimilación de valores propagados en nuestra sociedad  capacidad, salud y jovialidad. Consideramos importante esta lectura de las motivaciones para la práctica de luchas en la medida en que se queda una tentativa de desmitificar la violencia que rodea prácticas de luchas. Nuestros entrevistados dejan como mensaje subliminar que con las luchas se (re)adquire el equilibrio esencial para tratar con el día a día y se acercan de otros grupos, manteniéndose activos y estimulados su autoestima.