EFECTOS DEL ENTRENAMIENTO DE RESISTENCIA SOBRE LOS INDICADORES DE LA FUERZA NORMAL DEL MÚSCULO RESPIRATORIO EN PERSONAS DE EDAD AVANZADA

Resumen

La práctica regular de ejercicio de resistencia es un aliado importante para el mantenimiento de las capacidades físicas que contribuyan a mejorar la calidad de la vida humana. Entre los diferentes grupos de edad que se benefician de estas prácticas, que están situadas de 60 años de edad, especialmente cuando las correlaciones se establecen con el desarrollo de la fuerza como indicador predictivo de la salud. El objetivo del estudio fue comparar el efecto de los ejercicios de resistencia y estilo de vida sedentario en la indicación normal de la fuerza muscular respiratoria en las personas mayores de ambos sexos. Tenía naturaleza de la investigación de campo, observacional y cuantitativo de corte transversal. La muestra estuvo conformada por un grupo de 19 médicos de edad avanzada de entrenamiento de resistencia, 13 mujeres y 6 hombres y otro grupo compuesto por demanda espontánea de cada 20 personas mayores sedentarias que pertenecen a la comunidad, 13 mujeres y 7 hombres. A los efectos de la verificación de la fuerza muscular respiratoria por la presión inspiratoria máxima (PIM) y presión espiratoria máxima (PEM), que se utiliza un manómetro. Los valores normales de (PIM) y (PEM) se determinaron por Neder (1999). El análisis se realizó por métodos estadísticos descriptivos. Los resultados obtenidos de los hombres y el PIM PEM entrenado de lo esperado en 21,3% y 18,5% respectivamente, y el IMP y sedentario PEM inferior a la esperada en el 15,3% y 15,9% respectivamente. Las mujeres mayores que entrenaron con ejercicios de resistencia han mejorado PIM esperado en el 6,3% y el 17% del PEM en mujeres mayores sedentarias habían reducido PIM esperado en 17,2% y 10,1% en espera PEM. Llegamos a la conclusión de que los ejercicios de resistencia promover adaptaciones positivas en el desarrollo de los niveles normales de la fuerza muscular respiratoria en las personas mayores, cuando son verificadas por manocacuometria, a diferencia del estilo de vida sedentario que promueve adaptaciones negativas.